La logística de la distribución urbana y última milla: un desafío clave para el futuro
- 20/07/23
- 6 min
En un año, el sector del comercio electrónico en España ha experimentado un crecimiento del 11,8%, alcanzando los 32,5 mil millones de euros en el primer trimestre de 2023. Ante esta increíble aceleración, los logísticos y actores del transporte se movilizan para encontrar nuevas formas de realizar entregas cada vez más grandes, rápidas y eficientes en zonas urbanas, teniendo en cuenta las nuevas regulaciones y restricciones, especialmente relacionadas con las Zonas de Bajas Emisiones. El enfoque se centra en la distribución de última milla, que se reinventa.

El aumento del costo del combustible, los problemas de estacionamiento, la congestión de las vías y las restricciones de circulación relacionadas con las Zonas de Bajas Emisiones son desafíos que deben enfrentar los transportistas, empresas de mensajería y repartidores que trabajan día a día para satisfacer a clientes cada vez más exigentes.
De hecho, en dos años se han creado no menos de 5000 nuevos puntos de recogida en el territorio español. Dado que esta tendencia no muestra signos de disminuir, los actores de la logística de la distribución de última milla se están organizando.
La transición energética de las flotas de vehículos es la primera respuesta a los desafíos de entrega. En 2022, solo el 3% de los vehículos comerciales ligeros matriculados en España fueron eléctricos. Hay varias razones detrás de este fenómeno. Según Rosa Perarnau, Directora Comercial de Fraikin, “La oferta actual de vehículos comerciales ligeros eléctricos aún no es lo suficientemente atractiva como para que las empresas se lancen de lleno. Esto se debe, en parte, al uso. La autonomía puede no ser suficiente para satisfacer las necesidades de las empresas, al igual que las opciones de carrocería disponibles. Actualmente, es imposible encontrar una opción de carrocería eléctrica tan completa y versátil como una opción de combustión interna. La tercera razón es obviamente económica, ya que los vehículos comerciales ligeros eléctricos siguen siendo al menos dos veces más caros que sus contrapartes de combustión interna. Esto representa un obstáculo significativo, a pesar de las ayudas financieras como el incentivo ecológico”.
Existen otras alternativas en términos de energías alternativas para la entrega de la distribución de última milla. Con vehículos comerciales ligeros de gas natural comprimido (GNC), que ofrecen autonomías de aproximadamente 300 km, es posible tener opciones de carrocería prácticamente idénticas a las de los vehículos diésel. Esta solución requiere la disponibilidad de estaciones de GNC cerca de los lugares de almacenamiento o rutas, e incluso el suministro de gas en el propio depósito. Si bien en 2022 los precios del gas hicieron que esta opción no fuera económicamente viable, ahora han vuelto a niveles que, en comparación con el diésel, pueden revitalizar esta tecnología. En cuanto al hidrógeno, la oferta técnica es extremadamente limitada (y costosa). Además, la red de distribución aún está en sus primeras etapas.


La logística de la distribución urbana y última milla: adaptación de las zonas urbanas
En 2022, los españoles gastaron la impresionante suma de 129 mil millones de euros en sitios de comercio electrónico. Reducir la logística y las interrupciones en la cadena permite, en última instancia, acortar los plazos de entrega.
Un estudio de Capgemini sobre el tema revela que, si las etapas de entrega de la última milla no están optimizadas, la empresa que realiza la venta puede ver reducir sus beneficios en un 26%.
Una solución para evitar tales pérdidas financieras y mejorar la cadena logística es acercar los productos a los consumidores, reduciendo el tiempo de transporte de los paquetes e integrando de facto la gestión de devoluciones. ¿Cómo? Mediante la instalación de centros de distribución urbana (CDU) y espacios logísticos urbanos (ELU). Estos centros logísticos compactos permiten gestionar los flujos de entrada y salida de la ciudad, recibiendo camiones de carga desde el exterior con los paquetes y redistribuyéndolos en el centro de la ciudad a través de vehículos comerciales ligeros o nuevos métodos de entrega más suaves, e incluso robotizados o autónomos.

Los nuevos métodos de entrega en el centro de la ciudad: el auge de la ciclo-logística.
La flexibilidad ya no es una tendencia. Los consumidores son cada vez más exigentes con sus horarios de entrega y, con cada vez más paquetes en tránsito en las carreteras de España y Europa, la gestión logística es un verdadero desafío para los actores de la entrega.
Hace unos años, la entrega por dron parecía ser algo de ciencia ficción, y sin embargo, a medida que se realizan cada vez más pruebas en el territorio, otros métodos de entrega, ya sean robotizados o no, comienzan a ganar terreno. Por razones evidentes de seguridad, clima y tecnología, muchas empresas se enfrentan a complejos trabajos de prototipos. Aunque algunas startups están surgiendo en Estados Unidos, Israel y el Reino Unido, los gigantes como Amazon, que habían apostado por su filial de entrega por drones (PrimeAir), se están dando cuenta de que deben revisar sus planes ambiciosos.
Si bien las regulaciones en el centro de la ciudad aún no permiten la entrega por dron, esta sí está autorizada en áreas de flujo de mercancías, como los Mercados de Interés Nacional (MIN), donde es posible realizar experimentos.

¡La bicicleta aún tiene un futuro prometedor! Los triciclos y bicicletas de carga siguen apareciendo en las calles y realizan entregas más rápidas que nunca. Con una capacidad de carga de hasta 350 kg, un triciclo puede entregar numerosos paquetes de manera ecológica y sin perder tiempo. De hecho, además de ser ecológica, la ciclo-logística permite ahorrar en áreas como el mantenimiento, la revisión, el control técnico y la fluctuación del precio del combustible.
Además, según varios estudios, se ha demostrado que una entrega en bicicleta es casi el doble de rápida que la de un vehículo de cuatro ruedas de combustión interna. Mientras que este último circula en promedio a una velocidad de entre 15 y 20 km/h en medio del tráfico, o incluso menos durante las horas pico, una bicicleta de carga con asistencia eléctrica puede alcanzar fácilmente los 25 km/h, aprovechando las vías ciclistas para una circulación fluida.
EN RESUMEN
La entrega de la última milla nunca ha sido tan desafiante como en la actualidad. Entre la adaptación de las zonas urbanas, la transición hacia flotas de vehículos más sostenibles y la innovación constante en nuevos métodos de entrega, toda la cadena de distribución de un paquete está cambiando para satisfacer a clientes finales cada vez más exigentes, tanto en términos de preocupaciones ecológicas como en horarios de entrega de sus compras en línea.
Fuentes:
• Datos DGT
“La logística urbana es una actividad estratégica para el nuevo modelo de ciudad inteligente” (unologistica.org)
≫ Ecommerce España: Situación Actual y Evolución (ecommercerentable.es)
Leer también

Primera entrega para Raratrans en Badajoz
