Cómo elegir bien la cesta elevadora: alquilar un vehículo adecuado para obtener la máxima seguridad
- 23/08/23
- 7 min
Conectar la fibra óptica, cambiar las bombillas de las farolas, poner o quitar los adornos navideños son algunos trabajos que requieren un tipo especial de equipo de obra: la cesta elevadora.
Acoplada a un vehículo comercial ligero o a un vehículo pesado, permite acceder fácilmente a zonas de trabajo situadas en lugares elevados para realizar operaciones de mantenimiento, reparación, conservación o limpieza. ¿Cómo elegir el vehículo adecuado?
Los criterios para la elección correcta de una cesta elevadora
Los vehículos con cesta elevadora se dividen en dos categorías: los vehículos ligeros y los pesados. En Francia, el 80 % de los equipos elevadores son cestas de 3,5 T máx. o furgonetas de 3,5 T máx., o simplemente el 80 % de las cestas elevadoras son de 3,5 T máx.
Como nos comenta Pierre Dalla-Corte, director de proyecto de material y el referente en vehículos con cesta elevadora de FRAIKIN, «la mayoría de los clientes saben lo que necesitan».
Comprender esta necesidad, sin dejar nada al azar, se organiza ya en la fase de asesoramiento inicial …
Elegir su vehículo con cesta elevadora en función de la naturaleza de la tarea
La elección del vehículo ideal depende de la categoría de trabajo en la que se encuadre la tarea a realizar.
El grupo de las telecomunicaciones supone el 80 % de los trabajos que requieren el uso de un vehículo comercial equipado con una cesta elevadora: se precisa una amplitud de 6 metros (a veces, hasta 8 metros) en altura y a nivel de desplazamiento lateral para trabajar en la red.
Las restricciones no serán en absoluto las mismas para los especialistas en iluminación: los que colocan bombillas (farolas, decoraciones urbanas…) necesitarán una cesta elevadora con el doble de altura (unos 12 metros). En cambio, no es preciso un gran alcance axial, ya que el operario se eleva verticalmente, al pie de la instalación sobre la que trabaja, sin ningún desplazamiento lateral.
Por último, los instaladores de rótulos, alarmas, vallas publicitarias o señalización necesitarán el mismo tipo de vehículo con la máxima capacidad de elevación.
La carga útil: un factor determinante en la elección del vehículo con cesta elevadora
El factor determinante en la elección de su vehículo con cesta elevadora será la carga útil: la masa máxima admisible corresponde a la suma del peso en vacío del vehículo (PV) y de la masa máxima admisible de material que este puede transportar (CU).
Según la normativa vigente, el peso «en orden de marcha» máximo de una furgoneta con cesta con 2 asientos en cabina es de 3 282 kilos, sabiendo que un vehículo ligero pesa hasta 3 500 kilos como máximo.
Estos 3 282 kilos provienen del vehículo, de su equipamiento, del conductor –cuyo peso se estima en 75 kilos–, así como de todos los fluidos y del 90 % del combustible; la carga útil es, por lo tanto, de 218 kilos como máximo.
¡Es un valor que no hay que sobrepasar!
Para garantizar la seguridad de su material y el cumplimiento de la normativa, Fraikin ha establecido incluso un margen de error del 3 %, lo que equivale a 100 kilos, para garantizar la seguridad de todos sus clientes. Por encima de la carga máxima de 3 500 kilos, hay que alquilar un vehículo pesado.
El permiso de conducir que debe poseer el operario de la obra
El camión con cesta ligero, limitado a 3,5 T, es accesible con un simple permiso B.
Si los trabajos exigen transportar cargas más pesadas, entonces habrá que elegir un vehículo pesado, que requiere disponer como mínimo de un permiso C.
Sin embargo, son pocos los operarios de telecomunicaciones o los especialistas en iluminación que tienen este tipo de permiso de conducir. Por su parte, los clientes puede que no quieran formar a sus empleados para que obtengan este tipo de permiso a fin de evitar que se conviertan en camioneros y que abandonen la empresa.
Pierre Dalla-Corte nos explica que existe una solución intermedia: el permiso C1.
Según él, «esta formación permite conducir vehículos pesados de hasta 7 toneladas y media solamente, lo que es más que suficiente para una cesta elevadora. Así, el trabajador recibe la formación para conducir este tipo de vehículos, pero sin convertirse por ello en conductor de vehículos pesados».
Alquilar su camión con cesta: la seguridad ante todo
Las caídas desde la cesta, las electrocuciones, los vuelcos o las colisiones representan la mayoría de los accidentes relacionados con el uso de una cesta elevadora.
En su informe mundial 2020, la Federación Internacional de Acceso Motorizado (IPAF, por sus siglas en inglés) contabilizó 736 accidentes entre el 1 de enero de 2019 y el 31 de diciembre de 2020, en los que se vieron implicadas 768 personas.
Los sectores en los que son más frecuentes los accidentes mortales son la silvicultura y la construcción, seguidos del mantenimiento y las telecomunicaciones.
Fraikin es inflexible en estas cuestiones, y como recalca Pierre Dalla-Corte: «no jugamos con la seguridad de nuestros clientes».
Un vehículo con cesta elevadora alquilado sin la adecuada amplitud de altura obligaría al operario a subirse a la barandilla de protección para ganar unos metros, lo que está estrictamente prohibido al ser extremadamente peligroso.
Las sobrecargas también son la causa de numerosos accidentes:
- vuelco de la máquina debido al exceso de peso;
- imposibilidad de frenar delante de un obstáculo: si el camión con cesta está sobrecargado, el vehículo no podrá detenerse a tiempo.
Por lo tanto, habrá que ser extremadamente riguroso con respecto a la carga útil al elegir un vehículo equipado con cesta elevadora.
Como recuerda Pierre Dalla-Corte, el cliente debe responsabilizarse y no sobrepasar el límite de carga impuesto por la ley y por la empresa alquiladora: «Es absolutamente necesario que las autoridades públicas se conciencien de la necesidad de reforzar los controles sobre las cestas que estén sobrecargadas».
El camión con cesta elevadora híbrido: la elección de un vehículo limpio
Debido a su construcción, un camión con cesta elevadora no puede ser completamente eléctrico. Sin embargo, en algunos pliegos de condiciones de obras públicas puede exigirse que los equipos utilizados sean no contaminantes.
La cesta funciona con energía hidráulica: una bomba permite aumentar la presión del aceite que alimenta los cilindros. Por lo general, está conectada a una polea situada en la parte delantera del vehículo, a la altura del motor térmico: esta instalación, que seguía siendo habitual entre los carroceros hasta hace tres años, no solo es la causa de averías frecuentes, sino que también es perjudicial para el medio ambiente.
Por un lado, las vibraciones recurrentes de la máquina provocan daños en la bomba hidráulica, ya que esta atraviesa el vehículo al estar conectada a la parte delantera del camión.
Por otro lado, el motor térmico funciona de forma continua: como la bomba hidráulica está conectada a él, resulta imposible trabajar con el motor apagado.
Desde hace algunos años, el dispositivo de bombeo hidráulico ya puede accionarse mediante un motor eléctrico, situado en la parte trasera del vehículo. Un pack de baterías adicionales permite alimentar la bomba independientemente del motor térmico: así pues, este puede estar desconectado durante la realización del trabajo.
Las averías son, por lo tanto, menos frecuentes, pero lo mejor es que el camión con cesta equipado de esta manera ¡puede trabajar con «cero emisiones» y en silencio!
El funcionamiento autónomo de la cesta elevadora supone un considerable ahorro de carburante y los vehículos equipados con este nuevo sistema son cada vez más apreciados por los clientes. Según Pierre Dalla-Corte, «hace tres años, teníamos unos veinte vehículos de este tipo en circulación; en 2021, ya alquilamos entre 130 y 140. No son un sustituto de un vehículo totalmente eléctrico, pero también contribuyen a la lucha contra el calentamiento global».
Para elegir su vehículo con cesta elevadora, lo primero es escuchar los consejos de los expertos: definir sus necesidades con la empresa de alquiler del vehículo, pero también tomar todas las precauciones para evitar el peligro y respetar las limitaciones impuestas por la legislación, principalmente en lo que respecta a la carga útil.