Entrega a domicilio: cómo estructurar la flota al iniciar un nuevo servicio

Cuando hablamos de estructurar flotas, generalmente pensamos en múltiples vehículos. Sin embargo, en el caso de las pequeñas empresas que están empezando su servicio de entrega, el número de vehículos se reducirá, a veces a tan poco como uno. Incluso si se limita a un solo vehículo, la flota de una empresa debe adaptarse perfectamente a sus necesidades. Para tomar la decisión correcta, se tendrán que considerar ciertos puntos clave.

Cumplimiento de las nuevas normas de entrega a domicilio

Si bien la demanda de servicios a domicilio ha aumentado constantemente en los últimos años, las ciudades han impuesto más límites de tráfico a los vehículos comerciales. La entrega a domicilio debe tener en cuenta los requisitos reglamentarios actuales, y se deberá inicialmente empezar por recopilar información con el fin de construir la flota. En general, las restricciones se refieren a los horarios de entrega, el ruido, las emisiones, el tonelaje, las dimensiones y el estacionamiento de vehículos en toda Europa. Si bien el cumplimiento de los requisitos reglamentarios es crucial a corto plazo, también será eficaz mientras disponga de los vehículos. En muchos casos, los municipios escalonarán la aplicación de la normativa. Deberá tener en cuenta el calendario de futuros cambios de los cuales ya se conozca el plazo o fecha de aplicación. Además de los reglamentos locales, también se requieren certificaciones para los conductores, incluso para el tonelaje, que determinarán el tipo de permiso que necesitan (B para un máximo de 3,5 toneladas, C1 para un máximo de 7,5 toneladas, y C para camiones o CE para trailers y camiones con remolque). Compruebe su equipo: si está utilizando un portón elevador o una transpaleta motorizada, necesitará una certificación para ello. Por último, con el fin de reducir el ruido, se exige cada vez más que los vehículos y carrocerías obtengan la certificación Piek para las entregas nocturnas.

Contabilización de los requisitos de carga o reabastecimiento al estructurar su flota

Otro punto importante a considerar es el motor utilizado en su vehículo (s). Si el diésel está prohibido o pronto se prohibirá, la elección entre un motor eléctrico o un motor de gas natural comprimido (GNC) está determinada no sólo por las regulaciones locales, sino también por las opciones de repostaje. Con un vehículo de GNC, llegar a una estación algo fuera de la ruta requerirá viajes no esenciales que consumirán el tiempo de trabajo del conductor para algo no productivo. Los motores eléctricos, mientras tanto, requieren costosas estaciones de carga y una cierta cantidad de tiempo de inactividad durante la carga. Este tiempo de inactividad evitará que el vehículo se utilice en dos estaciones, lo que requerirá un aumento en el tamaño de la flota. Si necesita entregar mercancías a temperaturas controladas, hay unidades de refrigeración eléctricas o de GNC que utilizan el mismo tipo de energía utilizada para alimentar su vehículo.

Optimizar la flota para entregas a domicilio

En la ciudad, el desafío al que se enfrentan las empresas es servir a tantos clientes como sea posible con la menor cantidad de tiempo. A tal fin, los servicios de optimización de rutas son un instrumento útil para reducir el kilometraje. Disponer de información actualizada sobre las condiciones de tráfico le ayudará a elaborar un itinerario adecuado en medio de la red de puntos de entrega. Geofencing, mientras tanto, se puede utilizar para que el receptor sepa cuándo llega el vehículo de entrega, de modo que estén listos para recibir el pedido. Otra manera de optimizar su flota sería proporcionar un servicio de recogida al mismo tiempo que sus entregas. Este tipo de logística inversa podría implicar la recogida de paquetes de correo, envases reutilizables o residuos reciclables. En este caso, el equipo del vehículo deberá modificarse en consecuencia. Por último, la gestión de la flota es una tarea exigente y laboriosa que no debe subestimarse. Delegarlo a especialistas externos podría ofrecer una mejor visión de los costos, al tiempo que permite al personal de la empresa centrarse en su trabajo principal. El método de propiedad puede elegirse de modo que el período de propiedad pueda ajustarse en función del calendario de plazos reglamentarios. De este modo, cualquier coste adicional impuesto por estas regulaciones sólo tendrá que ser soportado cuando sea esencial.