El comercio electrónico, se prevé que incrementará el reparto de última milla en las grandes ciudades entre un 30% y un 40% de aquí a 2030. Ante esta increíble aceleración, los responsables de la logística y el transporte se movilizan para encontrar nuevas formas de entregar siempre más, mayores volúmenes y más rápido en las zonas urbanas, con la vista puesta en las nuevas normativas y limitaciones, relacionadas principalmente con las ZBE-m… Nos centraremos en la última milla (o el último kilómetro), que se está reinventando.
El aumento de costes del carburante, los problemas para aparcar, la congestión de los ejes de carreteras, las restricciones medioambientales relacionadas con las ZBE-m: todos estos elementos son desafíos a los que han de enfrentarse los transportistas, los operadores de entregas urgentes y los mensajeros, que trabajan a diario para entregar siempre a más clientes, que son cada vez más exigentes.
De hecho, los puntos de entrega de mercancía aumentan de año en año y como no se prevé que esta tendencia disminuya, los actores de la logística de la última milla se están organizando.
Ecologización de la flota: un reto considerable para el reparto de última milla
La primera respuesta a los problemas de entrega es, por supuesto, la transición energética de las flotas de vehículos. En 2022, sólo el 3 % de los vehículos comerciales ligeros matriculados eran eléctricos y (y del total de las matriculaciones los eléctricos representan el 4%), según datos de la DGT. Señalamos varias razones para este fenómeno. Según Olivier Couderc, Director de la división de Transición energética, «la oferta eléctrica actual de los VCL no es aún lo suficientemente atractiva para que las empresas se sumen a ella sin reparos. El motivo es principalmente su uso. Porque su autonomía no puede satisfacer las necesidades de las empresas, ni tampoco su carrocería. Actualmente, es imposible carrozar un VCL eléctrico de forma tan completa y polivalente como un VCL de combustión. La tercera razón es evidentemente económica, ya que, por el momento, este tipo de VCL es dos veces más caro en versión eléctrica. Eso también supone un obstáculo importante, a pesar de las ayudas financieras como la bonificación medioambiental. Y otra razón crucial es la red de recarga tan insuficiente actualmente».
Existen otras soluciones para el reparto de última milla en términos de energías alternativas. En un VCL GNV, que permite una autonomía operativa de unos 300 km, se pueden reproducir casi de forma idéntica las carrocerías disponibles para vehículos diésel. Esta solución supone la existencia de estaciones de GNV cerca de los lugares de almacenamiento o de las rutas, incluso el repostaje en el mismo parque de vehículos. Los precios vigentes del gas han hecho que esta solución no sea atractiva actualmente. En cuanto al hidrógeno, la oferta técnica es sumamente limitada (y cara). Además, la red de distribución aún está en fase embrionaria (no hay estaciones públicas, son privadas, pero atienden al público con cita previa).
Logística de la última milla: la adaptación de las zonas urbanas
En 2022, el gasto medio de los españoles en sitios web de comercio electrónico fue de 3.155€, un aumento del 35% respecto al año anterior.
Reducir el circuito logístico y los transbordos de carga hace posible, en última instancia, acortar los plazos de entrega.
Un estudio de CapGemini sobre el tema ha revelado que, si las etapas de reparto de la última milla no se optimizan, entonces la empresa que está detrás de la venta ¡puede ver cómo se reducen sus beneficios en un 26%!
La solución para evitar tales pérdidas económicas y optimizar al máximo la cadena logística es acercar los productos a los consumidores reduciendo el tiempo de transporte del paquete e integrando de facto la gestión de las devoluciones. ¿Cómo? Instalando CDU (centros de distribución urbana) y espacios logísticos urbanos (ELU). Estos centros logísticos compactos permiten gestionar los flujos que entran y salen de la ciudad mediante la recepción de los camiones que llegan del exterior, entregando los paquetes y redistribuyéndolos en el centro de la ciudad a través de VCL o de nuevas formas de entrega más ligeras, incluso robóticas o autónomas.
Los nuevos métodos de entrega en el centro de la ciudad: la llegada de la ciclo-logística
La flexibilidad ya no es una tendencia. Los consumidores son cada vez más exigentes respecto a sus horarios de entrega y, con un número cada vez mayor de paquetes en tránsito por las carreteras de Francia y de Europa, la gestión logística es un auténtico quebradero de cabeza para los actores de la distribución.
El reparto con drones parecía ser ciencia ficción hace unos años y, sin embargo, a medida que se van realizando más pruebas sobre el terreno, otros métodos de entrega, robotizados o no, empiezan a hacerse un hueco. Por razones obvias de seguridad, meteorológicas y tecnológicas, muchas empresas afrontan complejos trabajos de creación de prototipos. Si bien surgen algunas startups en Estados Unidos, Israel y Reino Unido, los gigantes como Amazon, que había apostado por su filial de reparto con drones (PrimeAir), se rinden ante la evidencia y asumen que tienen que rectificar su estrategia, demasiado ambiciosa.
Aunque las normativas aún no permiten el reparto con drones en el centro de las ciudades, empresas grandes de paquetería están realizando pruebas para irse preparando.
Por otra parte, ¡la bicicleta todavía tiene mucho que ofrecer! Las bicis de carga y los triciclos de reparto florecen en las calles y se ocupan de las entregas más rápido que nunca… Con una carga útil que puede alcanzar los 350 kg, un triciclo de reparto puede entregar fácilmente varios paquetes, de manera ecológica y sin perder tiempo. En realidad, por muy obvio que parezca, además de ser ecológica, la ciclo-logística permite ahorrar en temas como el mantenimiento y las revisiones, el control técnico o incluso la fluctuación de precios de los carburantes. Además, según varios estudios, se ha comprobado que ¡un reparto en bicicleta es más rápido que uno con vehículo de combustión! De hecho, se destaca que un vehículo de combustión en circulación oscila de media entre 15 y 20 km/h, incluso menos en horas punta, mientras que una bicicleta de carga con asistencia eléctrica puede alcanzar con facilidad los 25 km/h, aprovechando los carriles bici para una circulación fluida.
El reparto en la última milla nunca había sido tan difícil como ahora. Entre la remodelación de las zonas urbanas, la ecologización de las flotas de vehículos y la innovación permanente en los métodos de entrega, toda la cadena de distribución de paquetería está cambiando para satisfacer a unos clientes finales cada vez más exigentes tanto en lo relativo a sus inquietudes medioambientales como en los horarios de recepción de sus compras en línea.
Fuentes:
- “La logística urbana es una actividad estratégica para el nuevo modelo de ciudad inteligente” (unologistica.org)
- ≫ Ecommerce España: Situación Actual y Evolución (ecommercerentable.es)
- El gasto medio en eCommerce ha aumentado un 35% en 2022, hasta los 3.155 euros (europapress.es)
- https://www.transportinfo.fr/special-solutrans-comment-le-dernier-kilometre-va-revolutionner-le-trm%E2%80%89/
- https://www.fevad.com/bilan-e-commerce-au-1er-trimestre-2022-un-chiffre-daffaires-en-hausse-de-12/#:~:text=Au%201er%20trimestre%2C%20le,au%201er%20trimestre%202021.
- https://www.fevad.com/bilan-du-e-commerce-en-france-en-2021-les-francais-ont-depense-129-milliards-deuros-sur-internet/
- https://www.capgemini.com/wp-content/uploads/2019/01/Report-Digital-%E2%80%93-Last-Mile-Delivery-Challenge1.pdf
- https://www.mecalux.fr/blog/entrepot-urbain#:~:text=Entrep%C3%B4ts%20urbains%20%3A%20facteur%20de%20r%C3%A9ussite,de%20b%C3%A9n%C3%A9fices%20avoisinant%20les%2026%20%25.
- https://aides-territoires.beta.gouv.fr/aides/e48f-optimiser-les-livraisons-en-centre-ville-par-/