Líquidos alimentarios: un transporte seguro
- 28/07/23
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¡Entregar rápido! Ante el transporte de líquidos alimentarios que contienen cada vez menos –incluso ninguno– aditivos conservantes, la industria agroalimentaria no deja de innovar para responder a las exigencias de seguridad sanitaria. Transportar líquidos alimentarios requiere, por lo tanto, una logística específica: un camión adaptado, que cumple con las normativas de seguridad y de higiene, y una cadena de suministro óptima.
Como todos los líquidos alimentarios no tienen la misma viscosidad, no pueden transportarse en las mismas condiciones. La industria del transporte solo considera como «líquidos alimentarios» los líquidos cuya viscosidad permanece constante, y no aquellos cuya viscosidad aumenta con la agitación (fluidos reopécticos).
Se considera como líquido alimentario un líquido cuya propiedad física se ajusta al volumen interno del recipiente que lo contiene, y debe ser bombeado a través de una tubería circulando por ella según los diferentes flujos conocidos: turbulento, laminar, y pistón. Por lo tanto, podrán considerarse como líquidos alimentarios la leche, el vino, los zumos de fruta, los aceites, el vinagre, la cerveza, el agua con o sin gas, o incluso la miel y los huevos. En cambio, una sopa con pequeños trozos, por ejemplo, no se podrá transportar de la misma manera, ya que la sedimentación de las partes sólidas podría provocar atascos en las tuberías durante el trasvase.
Transporte de líquidos alimentarios: la higiene como lema
Para que un medio de locomoción sea apto para transportar líquidos alimentarios, debe cumplir varios criterios. Por supuesto, la higiene debe ser impecable, tanto en el interior como en el exterior. Este último debe poder limpiarse y desinfectarse con facilidad, y solo debe utilizarse para el transporte de productos alimentarios. Por último, el medio de transporte debe disponer de una ventilación muy eficaz para mantener las temperaturas adecuadas en función de los líquidos alimentarios transportados. Por todo ello se elige la cisterna alimentaria, el medio de transporte más adecuado para trasladar los líquidos alimentarios.
Aplicada a todo el sector agroalimentario, la norma ISO 22000, que integra los principios HACCP (Hazard Analysis Critical Control Point), busca optimizar la seguridad de los productos alimentarios. Así pues, los profesionales de la restauración deben seguir estas medidas, así como los transportistas de materias primas.
Rémi Paing, director de proyecto en Fraikin, nos explica «que más allá de la higiene, hay un principio de aseguramiento de los productos, específicamente sellando las diferentes aberturas del depósito, de forma que ninguna mente maliciosa pueda verter cualquier sustancia dentro de la cisterna. En cuanto a las bocas de la cisterna, así como a los sistemas de trasvase, se coloca un candado o un precinto, por lo que la carga de los líquidos alimentarios queda así sellada».
Las cisternas alimentarias: características técnicas para transportar los líquidos
Existen varias categorías de cisternas alimentarias: las usadas para los trayectos de largo recorrido y las cisternas locales que se utilizan en la recogida de leche con sistemas de bombeo y de recuento.
«Una cisterna puede estar dividida en varios compartimentos, como en el caso de la recogida de leche, por ejemplo, cuando hay leche bio y leche no bio. Generalmente, en las cisternas alimentarias hay tres compartimentos como máximo; es lo que denominamos una cisterna multicompartimentada», añade Rémi Paing.
Para la recogida de leche, las cisternas alimentarias utilizadas van en su mayoría montadas sobre el camión. Están equipadas con sistema de bombeo y mangueras que permiten la conexión a los tanques de las granjas, así como con dispositivos de limpieza de los circuitos.
«Es un sistema de bolas de lavado internas que recorren la totalidad de las tuberías. Más allá de la cisterna, la red de tuberías es sumamente sensible, pues a menudo es allí donde pueden acumularse elementos que pueden causar una proliferación de bacterias. Hay que estar muy atentos tanto en la recogida como en la descarga. Hay diversas estaciones de lavado específicas para cisternas repartidas por el territorio nacional», explica Rémi Paing.
Las cisternas sobre semirremolques también pueden garantizar la recogida de leche en las regiones con gran producción lechera. Disponen de los mismos equipos que las cisternas sobre camión.
En cuanto a capacidad, cabe destacar que sobre camión, las cisternas alimentarias pueden transportar de 5 000 a 16 000 Litros en tres compartimentos. En versión semirremolque, las cisternas transportan de 25 000 L a 29 500 L para la recogida de leche, y de 29 000 L a 35 000 L para el transporte de largo recorrido. En esta configuración, este tipo de cisterna puede contener hasta 9 compartimentos diferentes.
Para conservar la temperatura ideal de los líquidos alimentarios, las cisternas alimentarias se fabrican en aluminio o en acero inoxidable. La mayoría de estas cisternas son isotermas y no frigoríficas.
Los líquidos alimentarios requieren un transporte específico: el camión cisterna es el más adecuado para el transporte de estas materias primas. En función de la recogida y del volumen a transportar, los líquidos no se almacenan en el mismo tipo de cisterna alimentaria.
Las cisternas pueden transportar varios tipos de líquidos alimentarios si están divididas en varios compartimentos. La higiene de los compartimentos debe ser impecable para garantizar la correcta conservación de los líquidos alimentarios.